viernes, 28 de mayo de 2010
La disciplina de la danza no solo es talento lo más importante es el compromiso, este arte requiere comprometer no solo el cuerpo también la mente. La danza estimula los sentidos y los agudiza para todos aquellos que lo practican; hace que cada parte del cuerpo se conecte con la música y sienta aquellas ondas que hacen de su cuerpo una actuación y una expresión armónica para los espectadores. La habilidad corporal viene necesariamente conectada con el sentido auditivo que hace que llegue al cerebro información que se codifica y crea movimientos, estos tienen que ser coordinados tienen q ir al compas de la música, tienen que trasmitir sentimientos; en pocas palabras la danza es un lenguaje.
Carmen Saavedra empezó a sus 6 años a bailar ; asi es con la mayoría de los bailarines profesionales ya que tiene que empezar desde muy pequeños para que su cuerpo se habitué a las extensas horas de entrenamientos a las cuales hay que enfrentarse, por eso el baile no es solo talento también es convicción, hábitos alimenticios que hacen que su cuerpo se adecue y sea más ágil además su estructura soporte y sea haga flexible como esto lo requiere, tener el tiempo o sacrificar espacios para cumplir con las horas necesarias para que el cuerpo no se desacostumbre y pierda habilidad.
Pero el baile no es sólo eso. Carmen reconoce que este mundo es elitista, requiere de elegancia y ciertas características que hacen que pocas personas accedan, cualidades físicas y monetarias . En Colombia según afirma ella es más complicado que un bailarín pueda ver esta profesión como su sustento de vida, “la ignorancia en estos países hacia el arte es complejo” según ella; lo cual hace que los artistas se vean obligados a visitar otros países para ejercer “pues estudiar eso aquí en Colombia no es rentable”. Talento mucho oportunidades pocas.
Carmen Saavedra empezó a sus 6 años a bailar ; asi es con la mayoría de los bailarines profesionales ya que tiene que empezar desde muy pequeños para que su cuerpo se habitué a las extensas horas de entrenamientos a las cuales hay que enfrentarse, por eso el baile no es solo talento también es convicción, hábitos alimenticios que hacen que su cuerpo se adecue y sea más ágil además su estructura soporte y sea haga flexible como esto lo requiere, tener el tiempo o sacrificar espacios para cumplir con las horas necesarias para que el cuerpo no se desacostumbre y pierda habilidad.
Pero el baile no es sólo eso. Carmen reconoce que este mundo es elitista, requiere de elegancia y ciertas características que hacen que pocas personas accedan, cualidades físicas y monetarias . En Colombia según afirma ella es más complicado que un bailarín pueda ver esta profesión como su sustento de vida, “la ignorancia en estos países hacia el arte es complejo” según ella; lo cual hace que los artistas se vean obligados a visitar otros países para ejercer “pues estudiar eso aquí en Colombia no es rentable”. Talento mucho oportunidades pocas.
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